9.12.09

Viaje a Bahia Blanca

He recorrido caminos bahienses de la mano de una bahiense, la más linda... Algunos recuerdos de mi infancia, cuando mi padre nos llevaba a pasear a Bahía, marcharon por mi memoria...


Una zona de gente que labura la tierra y el agua. Un lugar tranquilo y de aire puro. Una casa en donde recorrerla acompañada de anécdotas del amor de mi vida me hicieron sonreír, emocionarme y amarla cada minuto más... Un barrio en el que todos la conocen y al que todos conoce hizo de algunas cuadras por transitar una verdadera procesión.


Muchas cosas nos sorprendieron de este viaje, y otras tantas nos reconfortaron. Conocer a sus sobrinos que ahora también son los míos y entender, con sólo abrazarlos, por qué esos seres son la luz de sus ojos. Algunos amigos que siempre están y sentir su apoyo incondicional por más que el tiempo y las distancias se interpongan. Una prima que ya forma parte de nuestra LUCHA POR LOS DERECHOS DEL MATRIMONIO GAY y a la que agradecemos toda su obra constante y ardua tarea de revindicarnos frente a una madre (mi suegra) que pelea contra sus valores fuertemente afianzados y en oposición al amor hacia su hija.


Volvimos contentas, con la sensación de haber dejado una carga pesada atrás, con la emoción que se siente cuando alguien te entiende y te valora como sos, sin condiciones. Regresamos con más seguridad que nunca acerca de lo que quermos y soñamos... y deseamos y aspiramos... y compartimos... Con la ansiedad calmada y comprendiendo que todas las personas necesitan de su propio tiempo, que este sería un mundo más justo si todos les diéramos el tiempo necesario a los demás para ENTENDER, DESCIFRAR, ACOMODAR ESTRUCTURAS... No hablo de utopías, más bien de ESPERANZA... y este tipo de esperanza es la que CONSTRUYE... no la que daña ni desespera.


Y sobre todas las cosas, volví amándote más que nunca mi amor... Y sabiendo que este viaje es uno de los tantos viajes que emprenderemos en la vida: JUNTAS, UNIDAS Y PROTEGIENDO LO QUE AMAMOS.


No hay comentarios.: