Estamos de festejo. La Cámara de Diputados de Argentina la aprobó y así convirtió en ley la Fertilización Asistida. A partir de ahora se garantiza el acceso universal a los procedimientos y técnicas de reproducción. En breve tod@s tendrán acceso a estas técnicas para poder ser madres o padres. Y lo mejor de todo es que no admite un sólo punto de discriminación por edad ni sexualidad o estado civil. Así que es un paso muy importante para nuestro país y un peso menos para nosotras a nivel económico y por qué no, social.
A continuación les dejo parte de un artículo que les puede resultar de utilidad a las personas que están en el camino de la fertilización asistida. Lo escribió Susana J. Passaniti (Lic. en Servicio Social y Salud Mental).
Un abrazo a tod@s!
En resumen, siempre es mejor si:
° Acuerdas con tu pareja las decisiones a tomar
Elementos que a priori no parecen relevantes como ¿ Cuántos embriones me van a transferir ? Un razonamiento elemental sería la mayor cantidad posible… ya que cuantos más te transfieran más oportunidades tendrás de que –a lo menos UNO- llegue a la meta. Pero cuidado… conozco casos donde TODOS lo hicieron… y tu pareja debe saberlo y estar dispuesto a que –quizá- sean padres de trillizos o más (!). Además, hay que estar de acuerdo e indicarle a los médicos qué suerte van a seguir aquellos embriones que no se transfieran: se desechan..? se congelan..?
° Evitas la influencia de la ansiedad de tu familia y amigos
Los familiares y amigos pueden ser tus mejores aliados… pero tambipen los peores. Piensa y decide en forma tranquila con quién compartirás la información de tu tratamiento y avances... y con quién no lo harás. Debo se ruda aquí: cuántos menos…mejor. Es muy desgastante repetir la historia 20 veces al día y peor, contestar 45 preguntas a todos los que quieren saber esto o aquello.
° Manejas tu estrés
Ayúdate con actividades relajantes y gratificantes: lectura, cine, yoga o meditación. La espera del resultado ( que en la jerga médica se llama “Beta”) ya vimos es una maratón emocional y todo lo que te relaje te ayuda. Simplifica tu vida en este momento, Ni que hablar que para estos días hayas planeado viajes o mudanzas o actividades por el estilo: absolutamente no..no..!
° Eres cauta y realista
Ya sabes que los períodos de espera -después de la transferencia embrionaria y después del día de la prueba de embarazo- son los momentos de mayor tensión. PREPARATE para el resultado. El versito de “nunca hay 100 % de éxito” ya te lo sabes de memoria y está claro. Mantén tus expectativas apegadas a la realidad.
° Consideras todos los posibles desenlaces.
Es fácil imaginar qué sentirás si el resultado es positivo y logras un embarazo. Sin embargo, también debes saber de antemano que si esto no es así, es normal pasar por una etapa de tristeza y frustración, sensación de pérdida y fracaso que son parte del proceso. Un proceso que todas hemos sentido y es como un duelo.
Está bien estar triste… está bien llorar… está bien gritar, maldecir o la descarga que elijas. Luego podrás pensar con tranquilidad, toma tu tiempo para encarar otro intento.. no corras ni obres con furia ni con sentimientos de “revancha”… aquí no hay ningun partido de fútbol ni estás compitiendo a ver quien salta mas alto.
Algo a tener en cuenta: NINGÚN INTENTO ES UN FALLO COMPLETO, aunque no se haya logrado un embarazo cada uno aporta información muy valiosa a tu médico sobre tus posibilidades reproductivas. Si hay otro tratamiento, la información reunida trabaja a favor de él.
No te desanimes, sigue adelante con tu gesta, no permitas que el miedo te paralice. En mi caso particular hubo muchos fallos. Aprendí a vivir con ellos. Finalmente me impulsaron a no renunciar. Hoy soy mamá de tres y sé que mi historia será la tuya tambien,sin dudas, porque felizmente, la vida llega.
° Acuerdas con tu pareja las decisiones a tomar
Elementos que a priori no parecen relevantes como ¿ Cuántos embriones me van a transferir ? Un razonamiento elemental sería la mayor cantidad posible… ya que cuantos más te transfieran más oportunidades tendrás de que –a lo menos UNO- llegue a la meta. Pero cuidado… conozco casos donde TODOS lo hicieron… y tu pareja debe saberlo y estar dispuesto a que –quizá- sean padres de trillizos o más (!). Además, hay que estar de acuerdo e indicarle a los médicos qué suerte van a seguir aquellos embriones que no se transfieran: se desechan..? se congelan..?
° Evitas la influencia de la ansiedad de tu familia y amigos
Los familiares y amigos pueden ser tus mejores aliados… pero tambipen los peores. Piensa y decide en forma tranquila con quién compartirás la información de tu tratamiento y avances... y con quién no lo harás. Debo se ruda aquí: cuántos menos…mejor. Es muy desgastante repetir la historia 20 veces al día y peor, contestar 45 preguntas a todos los que quieren saber esto o aquello.
° Manejas tu estrés
Ayúdate con actividades relajantes y gratificantes: lectura, cine, yoga o meditación. La espera del resultado ( que en la jerga médica se llama “Beta”) ya vimos es una maratón emocional y todo lo que te relaje te ayuda. Simplifica tu vida en este momento, Ni que hablar que para estos días hayas planeado viajes o mudanzas o actividades por el estilo: absolutamente no..no..!
° Eres cauta y realista
Ya sabes que los períodos de espera -después de la transferencia embrionaria y después del día de la prueba de embarazo- son los momentos de mayor tensión. PREPARATE para el resultado. El versito de “nunca hay 100 % de éxito” ya te lo sabes de memoria y está claro. Mantén tus expectativas apegadas a la realidad.
° Consideras todos los posibles desenlaces.
Es fácil imaginar qué sentirás si el resultado es positivo y logras un embarazo. Sin embargo, también debes saber de antemano que si esto no es así, es normal pasar por una etapa de tristeza y frustración, sensación de pérdida y fracaso que son parte del proceso. Un proceso que todas hemos sentido y es como un duelo.
Está bien estar triste… está bien llorar… está bien gritar, maldecir o la descarga que elijas. Luego podrás pensar con tranquilidad, toma tu tiempo para encarar otro intento.. no corras ni obres con furia ni con sentimientos de “revancha”… aquí no hay ningun partido de fútbol ni estás compitiendo a ver quien salta mas alto.
Algo a tener en cuenta: NINGÚN INTENTO ES UN FALLO COMPLETO, aunque no se haya logrado un embarazo cada uno aporta información muy valiosa a tu médico sobre tus posibilidades reproductivas. Si hay otro tratamiento, la información reunida trabaja a favor de él.
No te desanimes, sigue adelante con tu gesta, no permitas que el miedo te paralice. En mi caso particular hubo muchos fallos. Aprendí a vivir con ellos. Finalmente me impulsaron a no renunciar. Hoy soy mamá de tres y sé que mi historia será la tuya tambien,sin dudas, porque felizmente, la vida llega.
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