Una luz

Las leyes siempre ayudaron o complicaron a los hombres. Depende del lado en el que te encuentres. Incluso a veces, una ley que creíste que sería un milagro, termina siendo pura desilusión. Reconozco que siempre hay agujeros negros cuando se crea una ley, y con el tiempo, se van llenando, o nunca lo hacen.

 

En Argentina hay ley de Fertilización Asistida, supuestamente es una ley que no discrimina por condición sexual ni por edad, pero lejos de eso - y al existir agujeros negros - es una ley que deja afuera a muchas parejas. La ley dice que cuando se necesita donación de gametas sólo será posible el cumplimiento de ésta si hay un registro nacional de donantes. En nuestro país es todo muy reciente, lógicamente este registro no existe, y creemos que va a pasar un tiempo para que se apruebe un proyecto de ley que regule los bancos de donantes. Por lo tanto, las parejas homosexuales que necesitan donación de gametas, no son autorizadas para que la ley se cumpla. Este es nuestro caso.

 

Las obras sociales se llevan el premio a esquivar los escollos, y de esta forma se las aprenden todas para no pagar un centavo más a ningún afiliado.

 

En nuestro camino siempre hemos encontrado el balance justo para desilusionarnos, volver a ilusionarnos, frustrarnos y volver a gratificarnos. Tengo la plena certeza de que siempre será así, un desequilibrio que se irá equilibrando con esfuerzo, permanencia y perseverancia. Siempre será así, hasta que seamos viejitas. Pero lo maravilloso de todo esto es que siempre conseguimos lo que queremos, porque somos guerreras y nos despedazamos en la batalla pero siempre llegamos victoriosas. Y eso es lo que les queremos transmitir a nuestros hijos: PELEAR POR LO QUE AMAN Y DESEAN.

 

Todo llega, todo lo que tiene que pasar, pasa.

 

Inevitablemente.