En busca del eslabón perdido...

Muchas son las incertidumbres que se te presentan cuando amás a alguien, querés tener un hijo con esa persona pero "biológicamente" te ves impedido de hacerlo. Por lo tanto, empezás a pensar con tu pareja las formas más efectivas y convenientes de concebir un hijo...

Eli y yo hace mucho tiempo que sabemos de qué forma lo haremos pero debo reconocer que a la hora de ponernos en acción para investigar sobre el tema, todavía se me retuercen las tripas y me dan ganas de ir al baño de los nervios... Ella se ríe, pero sé que le pasa lo mismo, porque cuando hace esa sonrisa, ¡esa sonrisa! significa que está: a) ansiosa, b) asustada, c) las dos cosas...

Pero no es para menos!, estamos hablando de fecundar a nuestro hijo!... Así que ayer estuvimos investigando sobre bancos de esperma. Vimos muchas cosas en internet, y me asombró ver que en España, por ejemplo, se puede elegir un donante "a la carta", me habían comentado que en EEUU también podía hacerse pero, más allá de la curiosidad que me generó saber qué características te develan del donante, me produjo mucho rechazo. A mí me basta con saber que el donante va a parecerse a mi amor, después, la biología es tan poco importante si estás dispuesto a darle amor, que se hace invisible.

En eso estamos... el deseo avanza con pasos de gigante y queremos que el momento llegue: plácido, tranquilo y feliz...